Mara Escalante: Introspección a través de la comedia
Mara Escalante es una figura clave de la comedia mexicana gracias a su versatilidad y carisma, a través de personajes como Doña Lucha o María de todos los Ángeles ha logrado conquistar al público. Tuvimos la oportunidad de preguntarle sobre su trayectoria en la comedia, sus aprendizajes y sus incursiones en la música y el teatro.
Por: Alex Rico Palacios
-Si tuvieras que presentarte con alguien que no conoces, ¿cómo lo harías?
Bueno, pues primero, intentaría conocer a la persona. Intentaría estudiar muy bien, al menos estudiarlo a distancia, escuchando, para poder tener ese punto de contacto. Y también, suponiendo que no tuvieras mucho tiempo, yo aquí creo que entra la improvisación.
Y la improvisación tiene que ver con la amabilidad de dejar que el otro proponga, ¿sabes? Y tú seguirlo. Esto es lo contrario a imponer tus ideas. Entonces, para eso tienes que desarrollar mucho el oído, para poder escuchar a tu compañero
-En tus primeros años en la comedia, ¿qué es lo que más recuerdas que te haya marcado?
Curiosamente, en la comedia hubo dos momentos. El primero, donde me descubro como comediante y que hago reír a la gente, fue muy gratificante. Para mí fue después de una etapa oscura, difícil, triste, porque no podía trabajar en lo que a mí me gustaba. Descubrirme como comediante fue como encontrar esa luz, esa alegría. Pero ese fue el primer momento, la primera vez que yo hice comedia frente a un público y resultó muy bien, fue muy gratificante.
Pero la segunda vez, cuando yo vuelvo a subirme al escenario y lo vuelvo a intentar, me llevo la sorpresa de que nadie se ríe. Y yo no entiendo por qué, entonces fue muy frustrante y ahí empezó el oficio. Escribir, reescribir, reescribir, volver a ver qué fue lo que dije ese día, cómo lo dije, si cambié una palabra y volverme a conectar con la emoción con la que lo dije.
-Supongo que también es muy fuerte estar en el escenario porque es una respuesta inmediata. Te das cuenta inmediatamente si funcionó o no lo que hiciste.
Exactamente, te das cuenta inmediatamente. Y si no se ríen es muy probable que te puedas apanicar al principio. Y entonces en lugar de estar concentrado y disfrutando lo que dices, lo siguiente ya se te lee la angustia y entonces el público no le gusta eso y menos se ríe y menos se ríe.
- ¿Hubo algún momento específico donde te sentías segura de que era la decisión correcta para ti?
Sí, una vez que empecé a tener más momentos buenos, sabía que de ahí ya no me iba a bajar. Que iba a tener momentos malos, me imaginé, pero como ya había pasado por cierto proceso de saber que me podía recuperar, que practicando el oficio a diario iba a ir teniendo conquistas, entonces ahí ya estuve segura que ya no me iban a bajar.
-En general, no solo en la comedia, en todo lo que haces, ¿Alguna inspiración o algún referente que tenga un gran valor para ti?
Sí, para mí una actriz que se llama Nora Velásquez, que también es comediante, ha sido una fuerte inspiración para mí. Y bueno, todos los comediantes, muchos de los comediantes mexicanos también.
-Habiendo interpretado a un personaje con un impacto en la cultura popular tan grande como Doña Lucha, supongo que habrá casos donde te encuentres a gente en la calle y te identifiquen como el personaje. ¿Cómo es eso? ¿Cómo lo percibes tú?
Sí, pues es muy bonito, es muy gratificante, y bueno, pues también ese proceso se fue dando poquito a poquito. Entonces es algo a lo que me he acostumbrado, he vivido con eso, y eso te puedo decir que es gratificante.
Ahora en esta nueva etapa como que las redes, que te encuentres un meme, etc. También es diferente, pero también es muy bonito, y esa es la palabra, gratificante.
-Al haber interpretado a tantos personajes, y algunos con una personalidad muy intensa, ¿Ha pasado que sin quererlo, sin darte cuenta, rasgos de esos personajes se te quedan como pegados? Por decirlo así.
Bueno, no tanto que se me haya quedado pegados, sino que yo me descubro teniendo ya, por la edad, actitudes como de Doña Lucha, que realmente son de una madre. Yo creo que un poquito del chantaje que tanto he criticado y me he reído, también lo
puedo descubrir en mí.
- ¿Sientes que haber vivido un tiempo en la región de Veracruz Influyó un poco en que últimamente la música sea un elemento más importante en tus proyectos?
Sí, definitivamente. Porque los talentos que yo conocí en Veracruz, muchos de ellos tienen que ver con la música. Y yo creo que en Veracruz es donde podemos encontrar la mejor escuela de música en general. Hay un semillero de buenos músicos.
Te puedo decir que el proyecto musical que yo tengo está justamente impregnado de esa sonoridad de Veracruz.
- ¿Qué elemento de la música sientes que es lo que más te mueva, lo que más te impulsa?
Pues mira, creo que yo en la música, así con los ojos cerrados, te puedo decir que desde pequeña yo me descubría expresando mis emociones con la música, aunque yo no la tocara. Con la música que escuchaba me descubrí interpretándola con mis gestos, con mis manos, con el cuerpo, tarareándola como pudiera.
Y para mí era, sí, como una expresión necesaria y después cuando... y después me acompañó toda la vida, ¿no? Nada más era una compañía, la música, que me hacía la vida más llevadera en las épocas difíciles o más alegre.
Y lo puedo decir, por ejemplo, en Saturnina, que es una historia, es un guión de una película, tiene 10 canciones que reflejan la sonoridad, toda esta emoción que yo tenía guardada desde hace muchos años.
- ¿Cuál dirías que es tu instrumento musical favorito?
Mi instrumento favorito, pienso que... bueno, hay dos, la guitarra y el cello.
- ¿Hay alguna razón en especial o es por el sonido?
Del cello el sonido y de la guitarra, obviamente, aparte del sonido, creo que es como... me
remite inmediatamente a momentos muy hermosos de mi juventud.
-Estos años que has estado presentándonos a Saturnina en vivo, como obra de teatro, ¿qué te atrae del teatro en general, como forma de expresión?
Bueno, que para mí el teatro, poder producir en teatro mis ideas, me ha dado la oportunidad de que converjan las diferentes expresiones con las que yo me he movido en la vida, como es la escritura, como es la actuación y la música. Entonces, creo que para mí ha sido maravilloso el teatro, poderme expresar con todo lo que he aprendido y todo lo que me gusta.
-Después de estar unos años en teatro, ¿cómo se siente volver a la televisión en tu nuevo programa de “Muero por Marilú”? O sea, tener que volver a ese ritmo de trabajo y de vida.
Bueno, como que he estado muy acostumbrada a hacer la televisión, me da gusto por poder ver finalmente una idea que se venía trabajando desde hace 10 años, materializada ya, me da mucha alegría. Y lo otro, pues es como el oficio también, que aunque dejes de hacerlo por mucho tiempo, vuelves y es como la bicicleta, no se te olvida pedalear.
- ¿Qué legado te gustaría dejar?
Pues creo que me gustaría dejar primero sonrisas que perduren a través de mis personajes y emociones de amor, de compasión que perduren a través de Saturnina.
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