Danzar para denunciar (parte dos)

Es bien sabido que existe un sector de la población que goza de privilegios, y en muchas ocasiones, estos mismos los llevan a pensar que no existen consecuencias para sus acciones, porque en la mayoría de los casos, no las hay.
Durante su primer mes estudiando la Licenciatura en Danza Contemporánea, la performer Sarahí Castro se encontró con un docente que al tener un acercamiento fuera de lugar con ella y sus compañeros de clase, la llevó a buscar justicia.
“Fue un momento muy importante para mí, aunque fue muy doloroso, complicado y aunque a veces tarde, me demostró que la justicia llega, no para todos y no en todos los casos, pero en mi caso privilegiado, llegó”, compartió la bailarina.

Actualmente, forma parte del Colectivo de Artes de Participación (CARPA), en el que resignifican la vida e historia de las personas que asisten a las funciones teatrales que brindan y en las que el público forma parte.
No sabe qué le depara el futuro, pero sabe que seguirá encontrando nuevas formas de denunciar injusticias a través del arte, abrazando sus vivencias y participando en proyectos que sigan dándole esperanza tanto en su vida como en la humanidad.

