top of page

​Danzar para denunciar (Parte uno)

En un mundo ideal, todos tienen lo que merecen y necesitan. La justicia es un fuerte motivante para Sarahí Castro, bailarina de danza contemporánea y urbana.

Desde que tiene memoria, la performer de solo 22 años siente la necesidad de apoyar desde su trinchera a quienes lo necesitan. Durante el bachillerato se unió a un programa en el que realizaba acciones altruistas, lo cuál dejó una huella en su sentir.

Sobre esto, Sarahí compartió: “Mi primer punto de comparación era conmigo, ¿porqué estas personas no tienen qué ponerse y yo sí?”. A los 15 años comenzó a notar. las injusticias que existen en la sociedad y son normalizadas a diario.

A través de la danza y el teatro, ha encontrado propuestas en las que puede relacionarse consigo misma y con su entorno, extrapolando sus necesidades altruistas en las que tiene como artista.

“A mí no me gusta bailar por bailar. Por mi contexto, valores y cómo soy necesito algo más, necesito llenar mi alma”, comentó la entrevistada.

bottom of page